ArtSpace/Virginia Miller Galleries: Arte excitante, novedoso e inteligente
Por Isabel Batteria
Posted by ArtPremium January 2008, Vol 4, Num 21.
Virginia Miller es fiel defensora de la responsabilidad que tiene un tratante de arte contemporáneo de ayudar al público a ver el arte, sentirlo y no dejarse intimidar por sus nuevas formas. El espíritu de la Galería, que exige la integridad y la técnica que le dan valor a una obra, es lo que la define. Afín con esa tradición, ArtSpace/Virginia Miller Galleries vuelve a dejar una huella en la comunidad artística del sur de Florida al presentar “Six 21st Century Chinese Neo-Pop Artists“, la primera exhibición en la región de este movimiento artístico pionero, desde el 2 de noviembre hasta febrero de 2008.
Actualmente, el arte contemporáneo chino se considera una de las categorías más codiciadas por los coleccionistas de arte alrededor del mundo. Según Miller, los trabajos de los artistas neo-pop chinos proveen un atisbo del proceso de digerir las influencias occidentales que experimentan los artistas de China y que precipitan otros cambios en la sociedad de esa nación.
Los seis exponentes incluyen a Lu Peng y Liu Yan, ambos con decenas de exhibiciones internacionales en su cartera. Su trabajo tiende a contrastar sujetos tradicionales con estrellas de rock e íconos mediáticos. Xiong Lijun y Kang Can están influenciados fuertemente por el manga y la animación. El arte de Yang Na expone su preocupación sobre el materialismo que emerge hoy en China, gracias a las influencias occidentales. Las yuxtaposiciones de Li Bo también dan fe de las grandes diferencias entre la cultura china y la occidental, con énfasis en la importancia del Internet, con el cual pueden florecer relaciones tan fortuitas como las imágenes de sus obras.
Miller afirma que esta exhibición será un importante precedente que podremos consultar en el futuro para apreciar la inserción y la posición del neo-pop chino en la evolución de la historia del arte internacional.
“El arte es novedoso; la calidad es de siempre”.
Esa es la costumbre de Virginia Miller: destacar los movimientos y artistas contemporáneos más revolucionarios y noveles, de visiones personales y técnica únicas, y darles luz en la comunidad artística de Florida y del mundo.
Por más de 35 años, Miller ha sido una de las más importantes tratantes de arte moderno. Ha llevado a una docena de espacios, incluyendo las múltiples galerías que ha tenido a través del tiempo, una gran gama de artistas modernos noveles y reconocidísimos, y sus esfuerzos se consideran hitos históricos en las artes en Florida. Las primeras exhibiciones que curó Miller constituyen las primeras fusiones del arte y los negocios para fines caritativos.
Miller ha propiciado exhibiciones de inmensa importancia artística e histórica: las esculturas y pinturas de Karel Appel, las pinturas de sacerdotes y monjas sexuados de Fernando Luis, el arte contemporáneo ruso en la época en que lo soviético era enemigo de lo estadounidense, la primera retrospectiva de Alice Neel en Florida, la primera exhibicián en la región de la historia de la fotografía (incluyendo obras del inventor del negativo, William Henry Fox Talbot, y la primera fotógrafa, Anna Atkins), dos importantes retrospectivas de Richard Pousette-Dart, la primera exhibición y venta en Florida de arte aborigen australiano, la primera exhibición en los Estados Unidos del artista dominicano Ramón Oviedo…
¿Cómo fue su inicio en el mundo del arte hace 35 años?
Mientras estudiaba psicología con una concentración menor en arte, en la Universidad de Miami, entablé amistad con varios artistas que se quejaban de que las pocas galerías locales a finales de los años 60 y principios de los 70 parecían interesarse más en exhibir artistas reconocidos nacionalmente y había pocos foros para ellos. Yo había trabajado en un banco, una agencia publicitaria y un bufete de abogados, y, por mi trasfondo en los negocios, pensé que podía ayudarlos, a la vez que ganaba algo de dinero para sufragar mis gastos universitarios, organizando exhibiciones en los bancos y para recaudar dinero para organizaciones caritativas. La primera fue en el First National Bank de South Miami en 1969.
Luego, tuve la maravillosa experiencia de pasar mi último semestre de universidad viajando por el mundo en un programa llamado World Campus Afloat. En ese viaje, encontré al arte internacional tan intrigante que, al volver a Miami, decidí abrir una galería y continuar estudiando arte en vez de terminar la carrera en psicología, aunque mis estudios en ese campo me han servido mucho en el mundo del arte.
¿Por qué eligió a Karel Appel y a Richard Poussette-Dart? Son dos grandes artistas de estilos opuestos. ¿Cuál es su línea de expresión?
Las exhibiciones de Karel Appel y Richard Pousette-Dart son sólo dos de las más de 300 que he curado a través de los 34 años de la historia de mi galería.
Siempre he tratado de introducir a la comunidad nuevos artistas, formas de arte y visiones excitantes. Siento que exhibir artistas significantes históricamente que nunca han expuesto en esta área, o que no lo han hecho por muchos años, ha sido no sólo algo que aporta a la reputación de mi galería, sino que me ha permitido conocer y trabajar con muchos artistas importantes y fascinantes y contribuir a sus carreras. Al exhibir a artistas como Alice Neel, pude introducir a esta comunidad a una de las retratistas más importantes del siglo XX.
Mi meta desde el principio ha sido exhibir a los artistas más destacados que puedo encontrar, independiente de la moda en el mercado. Constantemente, busco artistas que provoquen un “Wow!”: una declaración única y muy personal que aporte a la historia del arte, ejecutada de forma profesional en un medio perdurable. Quiero que mis clientes disfruten su arte por el resto de sus vidas y que puedan legárselo a un museo o a sus hijos o nietos. También busco una cualidad espiritual, más allá de los medios o del sujeto, que me hable y me emocione. El arte que muestro es ecléctico, pero con la calidad como denominador común.
La exhibición de los maestros latinoamericanos y de arte aborigen fue un acercamiento interesante. ¿Busca usted educar a su público respecto a la forma en que deben percibir y entender las diferentes culturas?
Sí, disfruto aprendiendo sobre otras culturas e introduciendo su arte en mi comunidad. En los 70 y 80, mostré arte y artefactos africanos, precolombinos y nativo americanos. La exhibición aborigen australiana de los 90 fue otra en la serie de exhibiciones que me permitió trabajar con una cultura que nunca se había mostrado aquí. Siempre busco cosas que estimulen mi curiosidad e intelecto.
Aunque abrí mi galería para los artistas regionales y de Florida, empecé a mostrar arte latinoamericano a mediados de los 70. Me impresionó la variedad y calidad de mucho del arte que vi, mayormente de artistas desconocidos aquí, así que empecé a mostrar sus trabajos y lo he seguido haciendo hasta ahora.
En los 70 y 80, aquí, y más en el resto del mundo, había relativamente poco interés o conocimiento sobre arte latinoamericano. La mayoría de los críticos tenían un conocimiento muy somero del arte y la historia latinoamericanos. Pensé entonces, y aun lo pienso hoy, que estaba entre las artes más fuertes, pero menospreciadas, del mercado.
Otra de mis metas ha sido presentar el arte en una forma bien integrada, considerando la composición y el tema de la instalación. Se parece mucho a cómo un artista confronta un lienzo en blanco, cuando comienzo con las paredes en blanco de mi galería y convierto las obras de arte divergentes en una cohesión que las realza a cada una por su contexto. Esto significa una gran diferencia en la experiencia visual y contribuye a su componente educativo.
Desde el principio, me he asegurado de que cada visitante se sienta bienvenido en mi galería. Saludamos a todo el mundo, y yo o uno de mis empleados le mostrará el lugar y le hablará sobre las obras. Creo que ésta es una parte muy importante del papel educativo de las galerías.
¿Influencian alguna vez los objetivos comerciales al propósito educativo de la galería?
Sí, la naturaleza variada de nuestras exhibiciones tiene el fin de educarme a mí y a cualquiera que las visite. Muestro arte que me excita, que es novedoso e inteligente. Así, he conservado mi entusiasmo y mi galería ha prosperado por 34 años. Las ventas son necesarias para que los artistas vivan y la galería exista, pero el arte que muestro nunca ha estado determinado por qué venderá, aunque trabajamos fuerte para que se venda. Siempre se elige con base a la calidad y el espíritu del arte. Si hubiera mostrado obras de fácil venta, mi galería hubiera sido una institución muy diferente y me hubiera retirado hace años por el aburrimiento.
Además de exhibir y vender las obras de los artistas que representamos y promovemos, somos corredores de arte moderno para clientes que desean revender el arte que han adquirido de nosotros, otras galerías, subastas o herencias. Nuestros servicios incluyen ayuda con cualquier aspecto de la compra, elección, donación, restauración, enmarcado, empaque, envío e instalación del arte. Se trata de un mercado muy global, y enviamos cada vez más alrededor del mundo.
Está exhibiendo artistas de China. ¿Cómo tomó esa decisión y eligió las obras?
Nuestra exhibición de neo pop chino es otra de nuestras primicias históricas en esta región. Me la propuso uno de mis asociados, Pierrette van Cleve, y aproveché la oportunidad. Había tratado de mostrar arte contemporáneo chino hace seis o siete años, pero es difícil conseguir el arte a menos que uno tenga un asociado chino que viva en China y pueda servir de enlace con los artistas y manejar los asuntos locales como empaque y envío.
¿Cuáles son sus proyectos para los próximos cinco años?
Además de algunas exhibiciones temáticas, estamos planificando exhibiciones individuales de los artistas de nuestra galería, incluyendo una para Michelle Concepción de mayo a julio próximos. Ella es una joven artista puertorriqueña que vive en Alemania.
¿Qué potencial tiene el desarrollo de las artes en Miami, independiente del efecto de Art Basel Miami Beach?
Independientemente de Art basel y sus ferias y eventos, Miami siempre será el enlace internacional al arte latinoamericano y caribeño, lo cual asegura una escena artística diversa y vibrante.
Desde mi posición, los últimos 38 años de la escena artística han sido de cambio constante. Las ferias han creado una publicidad enorme y han atraído [a Miami] a coleccionistas nacionales e internacionales, artistas, celebridades, representantes de museos y galerías y otros curiosos al área. Estas ferias, especialmente Art Basel, han impulsado a Miami a la estratosfera del arte mundial.
Miami continuará creciendo y madurando culturalmente por la naturaleza única de nuestra ciudad y la mezcla fascinante de la población diversa, proveniente de todas partes del mundo, que visitan y viven aquí. Encuentro que el criterio de los coleccionistas se está¡ volviendo más sofisticado cada año. Aunque considero que todavía algunas de mis exhibiciones son pioneras, muchas otras galerías ahora están introduciendo arte novedoso, lo cual indica lo mucho que nuestra comunidad ha progresado en las artes visuales en los últimos 38 años.
La meta principal de la galería de Miller, la de suprimir la moda y lo rentable con lo único, lo elocuente y lo perdurable, nos transmite un mensaje muy importante a los artistas, amantes del arte y coleccionistas que podemos aplicar a nuestra visión personal y gustos particulares del arte: hay que creer en el arte que se adquiere. Como dice Miller, el arte no es sólo una inversión financiera, sino una inversión en calidad de vida.